Aunque los chicos digan que no tienen ganas de ir al
baño, asegúrate de que vayan antes de salir de casa.
Permitir a un chiquito jugar con el teléfono celular
“sólo una vez” es algo casi imposible.
Google no fue creado para diagnosticar malestares
infantiles.
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| Foto cortesía de: http://drmommyonline.com |
La utilidad de las toallitas húmedas se pierde de
vista cuando se tiene un bebé. Son necesarias incluso después de haber
terminado de cambiar un pañal.
La tentación de comprar “curitas” o bandaids de
personajes animados para los chicos se puede pagar caro… es muy probable que a
los niños le gusten tanto que pidan una caja nueva cada semana.
No hay lugar para la pega loca, marcadores tóxicos y
tijeras en una casa con niños pequeños.
Prevenir es mejor que lamentar. Por ello, nunca está
de más hacer un “backup” de todas las fotos familiares.
Revisa que no haya nada (como juguetes) en el horno
antes de prenderlo para cocinar.
Antes de lanzar la ropa en la lavadora, siempre revisa
los bolsillos.
Los chicos crecen sin darnos cuenta. Graba más videos de su cotidianidad. Se convertirán en un tesoro que paleará la nostalgia.
Si después de perseguirlos por toda la casa los niños
no acceden a bañarse hoy… tranquila: el mundo no se acabará.
En la cartera de toda madre siempre debe haber snacks
de emergencia, papel y creyones.
Reserva los “no” y los castigos para cuando sean
realmente necesarios.
Cuando se trata de protector solar nunca es demasiado.
Sin importar cuanto los niños prometan que se
encargarán del perrito si se lo compras, quien en realidad cuidará de la
mascota serás tú.
Fuente: Scary Mommy
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