A pesar de que la sostenibilidad mejoró en muchas economías del mundo, según estadísticas del Fondo Monetario Internacional o del Banco Mundial, son justamente estos organismos los que -cada vez con datos más certeros- aseguran que la inestablidad financiera sigue latente y los sistemas públicos de asistencia social o pensiones se acercan a un gran colapso.
Pero cuando se habla de un ahorro privado las personas suelen sentir cierta inseguridad y desconfianza por no saber en manos de quién ponen su dinero; la falta de información sobre la situación actual y las perspectivas de un futuro inestable para todo el grupo familiar les hace subestimar la relevancia que estos pueden tener.
1.- El futuro de tus hijos. Te esfuerzas a diario por brindar a tus hijos protección, buena alimentación y una buena educación. ¿Para ti no hay mayor preocupación y a la vez ilusión, que pensar en la carrera que decidirán estudiar y lo exitosos que serán? Entonces debes saber que cada vez son más los jóvenes que –una vez graduados- no logran la estabilidad financiera ni el éxito profesional porque las deudas por sus estudios los agobian, truncando sus sueños y los tuyos. Solo en EEUU, son más de 44 millones las personas que arrastran algún tipo de deuda una vez graduados de la universidad, según datos de la Reserva Federal.
2.- Planificación ante imprevistos. Tienes una exitosa carrera profesional, un buen trabajo –ya sea como dueño de negocio o empleado de una gran empresa- percibes los ingresos suficientes para brindar estabilidad, buena educación y disfrute a tu familia. El problema de depender de un negocio o un salario es que los imprevistos -exactamente aquello que sucede sin que hayamos planificado qué haremos cuando pase- generalmente dejan desprovista a tu familia de la calma, para tomar decisiones acertadas.
La construcción de la riqueza a través de la acumulación sistemática de dinero o ahorro planificado, puede lograrse a través de un beneficio en vida, una póliza de seguro de vida que gana intereses y que genera valores en efectivo, además de proporcionar beneficios financieros para tus seres queridos en caso de una partida prematura.
3.- La vejez y tu sustento. Esforzarte desde que comienzas un hogar por hacer que tu vida y la de tus seres queridos esté llena de la mayor cantidad de momentos felices y sobre todo de tranquilidad, es tu razón de ser. Un día tus hijos se van, cumples tus sueños de verlos convertidos en exitosos profesionales y establecen lindas familias.
Junto a estas alegrías inevitablemente llega tu vejez, una vejez cada vez más prolongada gracias a un aumento de la esperanza de vida, lo que te obligará a generar ingresos por más tiempo para mantenerte. Con la vejez llegan también las dificultades físicas y emocionales que merman tus condiciones para generar ingresos propios.
Además, según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en ocho países de Latinoamérica, en promedio un 57,7 % de las personas entre 65 y 69 años, y un 51,8 % de aquellos con más de 70 años de edad, no perciben una pensión de un sistema contributivo.
Este panorama se convierte en una de las mayores razones para invertir desde temprana edad en un Plan de Jubilación privado ¿O prefieres dejar en tus hijos la responsabilidad de sostenerte?.
Estas son algunas de las razones por las que decidirte por un plan de ahorro programado, ya sea por el futuro de tus hijos o por el tuyo; pueden existir tantas razones como personas existentes en el mundo. Cada cabeza es un mundo, cada familia una realidad distinta.
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