Todas las madres quieren para sus hijos un futuro lleno de bienestar. Pero ¿qué es bienestar? En estricta definición, es ese sentimiento de satisfacción y tranquilidad al que llegan las personas, gracias a sus condiciones físicas y mentales. Para lograr ese estado se necesita autoaceptación, relaciones positivas con los demás, tener un propósito de vida, crecimiento personal, autonomía y dominio del entorno.
Esas condiciones, planteadas por la psicóloga Carol Ryff, profesora en la Universidad de Pennsylvania, EE.UU., componen el bienestar psicológico que se espera alcance cualquier ser humano para ser feliz. Aunque la felicidad pueda considerarse como un concepto algo abstracto, es claro que tiene que ver con creencias y expectativas, estar rodeado de un contexto de tranquilidad y esperanza, es lo más cercano a ser feliz para las personas.
Además de otra serie de condiciones, la tranquilidad y la esperanza no son fáciles de alcanzar si al menos no estamos satisfechos con lo que somos y lo que vivimos, es aquí donde brindar a tus hijos la posibilidad de estudiar una carrera universitaria, es tender el puente más fuerte para que transite por él hasta su felicidad.
Cuando tu hijo escoge una carrera, no solo está decidiendo qué es lo que hará para sostenerse en el futuro, sino que está dando un paso que puede llevarlo al éxito o al fracaso. Esto porque si en un futuro, no disfruta lo que hace y no se siente desarrollado, su bienestar psicológico se verá afectado. Lo mismo que si no estudia, difícilmente podrá tener tranquilidad o esperanza, cuando la globalización y el avance de las tecnologías hace más difícil a las personas sostenerse si no están bien preparadas.
Por lo anterior, hoy te quiero compartir las razones por las cuales invertir en un Plan de Ahorro Universitario para tus hijos.
Además de asegurarte de que tus hijos tendrán un futuro lleno de bienestar, sobre todo porque estarán preparados para buscar el desarrollo personal y profesional que requieren para estar tranquilos y mantenerse esperanzados, hay varias razones del entorno que lo convierten en indispensable:
1.- Estudiar con créditos puede ahogar su futuro en deudas. Graduarse para pagar deudas parece el futuro de mayoría de jóvenes universitarios. Cuatro de cada diez personas que terminaron estos estudios debe devolver algún tipo de préstamo. El total acaba de superar los 1,5 billones de dólares, según datos de la Reserva Federal sobre el estado de las finanzas familiares.
El pago de esta deuda no solo sumerge al joven profesional en una situación de búsqueda desesperada de un empleo para pagar –algunos terminan aceptando empleos mal pagados o en otros oficios- sino que compromete el futuro y la estabilidad de todo el grupo familiar. Son muchos los casos de padres que adquieren al menos dos hipotecas para pagar este crédito.
2.- Jóvenes prestatarios limitan su capacidad para adquirir otros bienes. La Oficina para la Protección Financiera del Consumidor (Consumer Financial Protection Bureau, CFPB) presentó los resultados de una nueva investigación sobre el pago de préstamos estudiantiles y un mayor endeudamiento de los hogares. Los préstamos estudiantiles representan una parte cada vez mayor de la deuda de los prestatarios de todo el país, en particular para los prestatarios más jóvenes.
Para aquellos prestatarios que no pueden pagar la deuda antes de graduarse, la investigación sugiere que sus pagos mensuales requeridos de préstamos estudiantiles limitaron su capacidad para pagar otras deudas. Es decir, que difícilmente pueden adquirir otros bienes. El informe también sugiere que el momento de muchos pagos de préstamos estudiantiles puede estar determinado por eventos de la vida tales como la formación de hogares o saltos en ingresos o riqueza.
3.- Peores condiciones económicas y sociales en la vejez que otras generaciones. El informe de la OCDE “Previniendo el envejecimiento Desigual” dice que en 1980, había solo 20 personas de 65 años y más por cada 100 en edad de trabajar; para 2015, esta cifra había aumentado a 28 y para el año 2050 se prevé que casi se duplicará para llegar a 53. Muchas economías emergentes y de la OCDE están envejeciendo mucho más rápido.
El escenario para los futuros ancianos es que las personas vivirán más tiempo, pero habrá más desempleados en algún momento de su vida laboral y percibirán salarios bajos, mientras que otros habrán disfrutado de trayectorias de ingresos más altos y estables. Además, la baja natalidad incide en que cada vez haya menos miembros de las familias que puedan apoyarlo cuando llegue a la vejez.
4.- Por último, no olvides que tus hijos se enfrentarán a un mercado laboral más competitivo. Según Max Nikias, presidente de Universidad de Southern California, los profesionales hoy día enfrentan desafíos en todas las facetas de su trabajo, lo cual hace que el aprendizaje de por vida sea más crucial que nunca antes. Además, el lugar de empleo contemporáneo es cada vez más complejo, y las compañías son más competitivas y el panorama más global.
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