Ver a un chiquito rascarse la
cabeza es una escena que pudiera producirle escalofríos a su mamá ante el temor
de que ello se traduzca en una invasión de piojos. Quienes alguna vez los
padecimos o tuvimos a alguien cercano lidiando con ellos, sabemos que para
salir de ese problema las madres debemos librar una ardua y pronta batalla.
Foto cortesía de: hogarutil.com |
Antes que nada hay que decir que
pescar piojos es la cosa más normal del mundo para un niño, así que no se
desesperen ni entren en pánico al avisorar algún intruso en la cabeza de sus
pollitos. Tal y como sostiene el portal Bebesymas.com, es importante saber que
la infestación por piojos no tiene nada que ver con una higiene deficiente, con
el largo del pelo (por lo que esperamos que no corran a cortárselo) y mucho
menos es una enfermedad, así que calma, cordura y ¡manos a la obra!
Descarten la existencia de piojos. Si ven que sus hijos se rascan la cabeza, siéntenlo y revisen su cabeza
de manera exhaustiva. Si encuentran liendres (diminutos huevos de aspecto
nacarado) o piojos (insectos de color marrón y con el aspecto de una semilla de
sésamo) pegados o caminando por sus cabellos ¡es hora de actuar!
Champúes. Estos vienen en diferentes presentaciones y
hoy en día pueden encontrarse incluso sin insecticidas químicos. Sin embargo,
su eficacia es puesta en duda por algunos, ya que se cree que a lo largo de los
años los piojos han creado cierta resistencia. Con ello no queremos decir que
éste método se descarta, sino que lo mejor es acompañarlo con otro. En todo
caso, les recomendamos consultar con su pediatra de confianza cuál sería el
champú ideal para sus chicos.
Tratamientos caseros.
Aunque su efectividad no está científicamente comprobada, algunos productos
caseros gozan de muy buena reputación y popularidad entre las madres. Algunos
de ellos son el vinagre de manzana (el cual se deja actuar por un par de horas
antes de peinar el pelo con el peine anti liendres), el aceite de oliva, el aceite
de coco y el aceite de bebé. Si van a echar mano a alguno de estos tratamientos
en casa, háganlo el día que no usen el champú anti piojos.
Foto cortesía de: unavidalucida.com.ar |
Inspección familiar.
Para cuidar que no surjan nuevos brotes de piojos en casa, asegúrense de que el
resto de los integrantes de su familia (incluídas ustedes) no presenten el
problema. De ser así, apliquen el mismo procedimiento al instante.
Limpieza profunda.
Mientras lidian con la situación, les sugerimos lavar con agua bien caliente la
ropa de su pequeno, al igual que sus sábanas, cobertor de almohadas, etc.
Cuando compartir no es tan bueno... Visto que los chicos suelen prestarse e intercambiar muchas cosas en el
colegio, es importante que le recuerden que para evitar una propagación de
piojos deben abstenerse de compartir con sus amiguitos tanto peines, como
toallas, gorritos, almohadas, etc.
Ya para terminar, y como dato curioso,
les contamos que en España este tema es tomado tan en serio que existe una página
web dedicada a unificar esfuerzos entre las madres contra los pequeños y
resistentes insectos: www.madrescontrapiojos.com.
Esperamos haberlas ayudado con
estos tips y… ¡ánimo! La consigna en esta batalla es: “¡por una cabecita libre
de piojos”!
Ilustración cortesía de: http://mamatecleayacuna.blogspot.com.es |
Fuentes consultadas:
Babysitio.com, Bebesymas.com, Madrescontrapiojos.com
Unos consejos interesantes y útiles para combatir los tan molestos piojos. Además es fundamental evitar su reaparición. Saludos.
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