26 May · Malanie Fajre · No hay comentarios
Mi nombre es Valentina Di Eugenio, soy (entre otras cosas) la feliz y orgullosa mamá de Victoria.
Puedo decir que ser mamá me cambió la vida, la manera de pensar, actuar, de ser. Las cosas q parecían importantes ya no lo son tanto y las q no me interesban, ahora si. Era y es un reto cada día. Cuando quedé en estado, no tenía intención ni interés en ser Madre. Fue sorpresivo. Sentí de verdad mucho miedo, pero al tiempo, tenía una sensación de ser bendecida q era muy fuerte. Decidí llevar adelante el embarazo a pesar de que el papá de la niña no estaba muy convencido. Y asi fue poco a poco creciendo mi barriga, mis ganas de ser una mejor persona y mi miedo de no serlo.
Un día, mi hija nació: luego del dolor físico más grande q he experimentado, vino la felicidad más grande que he conocido, ella estaba ahí, podía cargarla, ella me veía, comia de mi. Era nuevo, raro, emocionante y daba alegría y daba miedo.
El tiempo ha pasado, casi tres años, como toda mamá, he tenido q luchar con mis miedos, con el perderme yo misma por ser “la mamá de”, he luchado con mi imágen corporal, con los consejos de propios y extraños sobre si lo hago bien o no, con la falta de sueño, tiempo, madurez, paciencia.. jajajajaja..
Pero como madres siempre nos sobreponemos a eso, nos sobreponemos a todo, nos ponemos del tamaño del compromiso, a veces no es tan fácil, a veces hay q pedir tregua, pero siempre podemos. Mi consejo a las mamás? q no dejen de ser ellas. Que ser “la mamá de” es seguro lo más importante, lo que queremos hacer mejor. PERO NO ES LO UNICO IMPORTANTE. Observate y date cuenta q has avanzado mucho, q ser madre te puso a prueba y la vas pasando, que tú también necesitas tiempo y atención de ti misma. Y no nos juzguemos tan duro, no dejemos q las críticas o consejos nos amilanen. Estamos aprendiendo amigas, y en la cara de nuestros nenes se ve que lo estamos haciendo bien.
Etiquetas: crianza, Dormir, embarazo, maternidad
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