14 Oct · Malanie Fajre · No hay comentarios
06 de Octubre de 2014
Revista Forbes
Su nombre es Vincent, y es el primer bebé nacido por un trasplante de útero.
El bebé sueco fue traído al mundo por cesárea los primeros días de Septiembre, de una mujer no identificada de 36 años de edad con el útero de una amiga de familia de 61 años de edad, la revista The Lancet informó ese fin de semana.
La técnica de reproducción pionera en la Universidad de Gotemburgo ofrece esperanza a mujeres que nacen sin útero, o que pierden el suyo debido a cáncer o otras enfermedades, o tuvieron complicaciones por un nacimiento anterior.
Con el tiempo, esta técnica puede llegar a sustituir la maternidad de alquiler, en el que una mujer no relacionada se implanta con un embrión fecundado in vitro por los padres genéticos del niño.
El equipo de investigación ha trasplantado úteros anteriormente-en su mayoría donados por las madres de los destinatarios, en nueve mujeres en los últimos dos años, aunque dos tuvieron que ser eliminados de nuevo debido a complicaciones. Los huevos implantados en los siete restantes fueron a principios de este año.
Dos mujeres más con transplante de vientres se encuentran embarazadas y esperan dar a luz antes de que acabe este año, reporto el diario Daily Telegraph.
Vincent fue traído al mundo antes, en la semana 32 de embarazo cuando lo común este entre la semana 37 y la 42, después que la madre desarrolló pre eclampsia, una condición peligrosa marcada por la presión arterial alta, y donde se detectó una frecuencia cardíaca fetal anormal.
El bebé nació con un peso de 1.77 Kg (3.9 Lb), lo cuál es normal para esa etapa gestacional. Los dos, madre e hijo, se encuentran bien, a pesar que los medicamentos que impiden que el sistema inmune de la madre rechace el órgano trasplantado sean una carga para su sistema.
Ella ha tenido tres episodios de rechazo leves , uno durante el embarazo , que fueron tratados con éxito con corticosteroides.
“Existía la preocupación de que el suministro de sangre se pudiera ver comprometido ya que tuvimos que volver a unir los vasos sanguíneos del útero. Pero, no notamos nada inusual en relación con la función del útero y el feto, y el embarazo se mantuvo dentro de las curvas de lo normal” dijo el Doctor Mats Brannstrom, profesor de obstetricia y ginecología, que dirigió la investigación y trajo a Vincent al mundo.
“Nos da evidencia científica que el concepto del trasplante de útero puede ser usado para tratar el factor de infertilidad uterino, el cual hasta ahora se ha mantenido como la última forma intratable de la infertilidad femenina,” dijo Brannstrom. “También muestra que son posibles los trasplantes con donante vivo, incluyendo si el donante ha pasado por menopausia”.
Dijo: “Le da esperanzas a esas mujeres y hombres que pensaron que nunca tendrían un hijo, que pensaban que estaban fuera de la esperanza.”
La madre de Vincent nació sin útero, una condición conocida como el Síndrome Rokitansky, y a la edad de 15 años supo que nunca podrá tener un hijo propio.
“Siempre había tenido esta gran tristeza porque nunca pensé que podía ser mamá,” dijo ella. “Y ahora lo que era imposible se volvió real.”
“Cuando pude sentir este perfecto bebé sobre mi pecho, llore de la felicidad y alivio. Me sentí madre la primera vez que pude tocar a mi bebé y estaba sorprendida de que finalmente lo habíamos logrado.”
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