1 Sep · Malanie Fajre · No hay comentarios
Cuando Julieta andaba por los 4 ó 5 meses, ya mostraba interés por los alimentos que comíamos los adultos a su alrededor. Se le hacía agua la boquita y trataba de alcanzar lo que nos llevábamos a la boca.
Al consultar con su pediatra, nos dijo que mientras estuviese alimentándose con leche materna, no haría falta ningún otro alimento. “Es preferible esperar”. Preguntamos varias veces, y su respuesta siempre fue la misma: “Hay que esperar un poco más”.
Finalmente, cuando cumplió los 6 meses, logramos el ansiado permiso: “Está bien, vamos a comenzar poco a poco” y nos dio instrucciones muy específicas de lo que sí se le podía dar: “Introducir primero sólo frutas blancas: manzana, pera, cambur. Y en cuanto a los vegetales, comenzar a introducir primero, solamente auyama, zanahoria y apio”.
Además de esta lista, también nos indicó cómo debíamos proceder: “Probar darle un alimento nuevo cada vez, por dos o tres días, siempre con cuchara; y estar atentos a cualquier manifestación de alergias, en la piel, en las heces, en su respiración, etc.”
Por último, pero muy importante, sentenció: “NADA DE AZÚCAR Y NADA DE SAL!” “Utilizar sólo aliños naturales: cebolla, ajo, perejil, cilantro, hierbabuena…”
En la próxima entrega, te contaré cómo procedí a preparar estos alimentos.
Etiquetas: crianza
Categoría: Bebés, Crianza, Desarrollo, Nutrición, Pollito Inglés, Salud
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