29 Mar · Malanie Fajre · No hay comentarios
John Fhinger. Flickr/Gettyimages |
Los niños están continuamente creciendo y cambiando. Día tras día se van desarrollando nuevas destrezas, nuevos retos y nuevos rasgos de personalidad.
Los niños atraviesan varios momentos importantes en su desarrollo, cada uno de los cuales son característicos y de suma importancia para su crecimiento hacia la edad adulta.
Los niños se desarrollan a diferentes niveles; y con frecuencia resulta difícil saber si tu hijo/a va desarrollándose adecuadamente. Sin embargo, hay algunas etapas típicas del desarrollo que todos los niños logran alcanzar. De igual modo, hay algunas señales que su pediatra debe tener muy en cuenta.
Si te sientes inseguro/a sobre si tu hijo/a se está desarrollando adecuadamente, es importante consultar con tu pediatra de manera temprana. Una intervención temprana puede marcar la diferencia en el desarrollo evolutivo posterior de tu hijo/a.
Habla con tu pediatra, si sientes cualquier preocupación.
Observa estas señales en tu hijo/a:
Desarrollo Típico 3 MESES
• Empuja para incorporarse cuando está en brazos
• Mantiene la cabeza erguida
• Mira a los ojos y el rostro de quien le habla
• Balbucea y hace ruidos canturreando cuando le hablan
• Se sienta con apoyo
• Intenta alcanzar objetos con ambas manos
• Mantiene su cabeza erguida
• Distingue a los extraños de los familiares y amigos
• Sonríe y vocaliza ante su imagen en el espejo
• Se lleva los juguetes a la boca
• Pasa los objetos fácilmente de una mano a la otra
• Se sienta sin apoyo
• Sus brazos están libres para alcanzar y agarrar objetos
• Responde a órdenes sencillas con gestos
• Comienza a combinar sílabas (ba, ba, ba, ta, ta, ta)
• Come papillas, comidas trituradas
• Se levanta ayudándose con muebles y objetos
• Responde a instrucciones verbales simples
• Es capaz de morder una galleta suave. Toma de un vaso
• Usa “mamá” y “papá” adecuadamente
• Balbucea con inflexión como tratando de construir oraciones
• Utiliza los dedos para pasar las páginas de un libro
• Se para y camina independientemente
• Utiliza jerga, apunta con el dedo o vocaliza para indicar lo que quiere
Recuerda hacer las correcciones en la edad de tu hijo, en los casos de prematuridad. Por ejemplo, si tu hijo/a nació con ocho semanas de prematuridad, a los seis meses de edad cronológica, él o ella estará funcionando más como un bebé de cuatro meses. Sin embargo, los bebés prematuros tienen grados de desarrollo variables. Debido a ciertas dificultades que pueden estar presentes en los bebés prematuros, tu pediatra es la mejor fuente de información para comprender el desarrollo de tu hijo/a.
Los niños pequeños, de 1 a 3 años de edad, comienzan a experimentar su propia independencia. Si no se les permite aprender y desarrollarse por sí mismos, ellos podrán desarrollar un sentimiento de vergüenza y dudas y aprenderán a aceptar la derrota en las batallas por la voluntad. Los niños pequeños caminan, corren, escalan y saltan. Aprenden a vestirse por sí mismos, desarrollan el control de esfínteres y comen sólidos. Los niños pequeños son curiosos, desarrollan un lenguaje de alrededor de 300 palabras, hablan en oraciones sencillas y comienzan a resolver problemas mediante el ensayo y error.
Los niños preescolares, de 3 a 5 años de edad, poseen una imaginación ampliamente expandida, debido a sus mejoradas habilidades para comunicarse y para moverse por sí mismos. Están conscientes de los roles femeninos y masculinos, disfrutan mucho de los juegos de dramatización y pueden llegar a tener un amigo imaginario.
En este nivel del desarrollo, los niños son capaces de trepar, lanzar una pelota, utilizar tijeras, cepillar sus dientes y reconocer diferentes partes del cuerpo. Hablan con más claridad y preguntan “¿porqué?” con frecuencia.
Estos son etapas típicas en el desarrollo, que el niño saludable promedio logrará alcanzar. Sin embargo, los niños se desarrollan a distintos ritmos y a su propia velocidad. Si tu hijo/a no ha alcanzado una de las etapas adecuadas, o parece estar avanzando más allá de su edad, esto no debe ser una señal de alarma. Sin embargo, sí debe ser un tema de conversación con el pediatra de tu bebé.
Fuente: East Tennessee Children’s Hospital
Traducido por: Cynthia Boos (La Abuela de PollitoIngles)
Etiquetas: crianza, maternidad
Categoría: Bebés, Crianza, Desarrollo, Maternidad, Niños/as, Pollito Inglés, Salud
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