Alimentación Complementaria

Todo lo que debes saber (parte I)

Se le denomina alimentación complementaria al proceso que se inicia cuando la leche materna exclusiva ya no es suficiente para satisfacer los requerimientos nutricionales del bebé. Por tanto, es necesario comenzar a introducir otros alimentos y líquidos.

“Hoy en día, la Organización Mundial de la Salud le dice a las madres que lo mejor que se puede hacer es darle lactancia materna exclusiva al bebé hasta los 6 meses. Esa es la meta a alcanzar”, explica Nicolás Cárdenas, pediatra del Centro Médico Docente La Trinidad, ubicado en Caracas, Venezuela. “Sin embargo, no todo el mundo logra esa meta, por diversos motivos, que van desde el tipo de trabajo, del esquema de la casa, el número de hijos, la capacidad económica, etcétera”.

Pese a la recomendación de la OMS, otros expertos sugieren que el proceso de alimentación complementaria pudiese iniciar a partir de los 4 meses, en los casos donde pueden presentarse dificultades, como la imposibilidad de ofrecer lactancia materna exclusiva por un período de tiempo de 6 meses. “La mejor opción definitivamente es esa (la de los 6 meses). No obstante, hay otras alternativas a las que se puede recurrir que no impactarán negativamente la salud del niño”, comenta Cárdenas. “Podemos llevar al bebé con fórmula hasta los 6 meses o comenzar la alimentación complementaria a los 4 meses, con vegetales y frutas, considerando siempre que lo mejor es la lactancia materna según recomendación de la OMS”

¿Cuáles son las desventajas de empezar con la alimentación complementaria antes de tiempo?

“Efectivamente se pierden algunos de los beneficios de inmunidad y la manera en cómo se gana peso y talla durante esos 6 meses, que es mucho mejor cuando se hace con lactancia materna exclusiva. También puede que haya un aumento en las alergias, y en algunos casos pueden tener mayor índice de diarrea, pero en general no va a tener una influencia en la salud del bebé”, aclara.

Nicolás Cárdenas, Pediatra

Cabe destacar que el proceso, tal y como lo señala su nombre, complementa la ingesta de la leche materna o artificial (en el caso en que la materna no se pueda lograr), no la sustituye.

¿Cómo iniciar la alimentación complementaria? ¿Qué alimentos deben ir primero?

La alimentación complementaria es un proceso muy fluido, que depende en buena parte del bebé. Por eso no existen reglas de oro ni un patrón a seguir. A pesar de ello, estas son algunas recomendaciones del pediatra Nicolás Cárdenas:

Lo que generalmente se hace es promover las frutas. Hoy en día estamos promoviendo más las frutas en pulpa, no en jugo, para disminuir la cantidad de azúcar y la velocidad con que absorbe esa azúcar el niño. Se puede dar a media mañana y a media tarde.

Se pueden dar pequeñas cremas o sopas de vegetales amarillos y blancos, al mediodía y en la noche. A las sopas se les debe colocar un poco de sal. No en exceso, pero sí en pequeñas cantidades. Luego se va avanzando con vegetales verdes, caldo de carne, caldo de pollo, pollo y carne, arroz, granos, yogurt.

¿Qué alimentos se deben evitar o postergar en la iniciación de la alimentación complementaria?

“Las frutas ácidas (naranja, parchita, grapefruit), las fresas, el tomate crudo, y todo lo que son enlatados (mariscos y cosas de ese tipo). Inclusive el pescado rojo se recomienda no darlo hasta después del año”

señaló Cárdenas

quien se caracteriza por dar recomendaciones en su cuenta de Instagram, @mipedialdia.

“Con el maní y las nueces ahora vamos al revés. Antes se recomendaba darlo después del año, ahora estamos introduciéndolo más temprano en los casos en que hay historia de alergia”.

¿Cómo debe actuar la mamá si su bebé rechaza el alimento?

“En primer lugar, los niños siempre van a comer menos de lo que los papás esperan que coma. Entonces el obligar a comer trae el efecto de que el niño rechaza más la comida y se convierte en una pelea. Hay que ser firmes pero pacientes”

Pediatra y neonatólogo venezolano

“La comida debe ser algo agradable, divertido, interesante. Es más un momento de unión que de pelea”.

La consulta con el pediatra, uno de los requisitos fundamentales antes de iniciar este proceso.

La alimentación complementaria es un proceso que trae consigo muchas preguntas que pueden generar estrés en los padres. Algunas de ellas son: ¿Será que le estoy dando lo necesario?, ¿cómo saber si mi hijo está aceptando favorablemente los alimentos? Para responder esas incógnitas, es muy importante que los padres acudan al pediatra con su bebé, quien le indicará su peso y talla, y basado en esa información el especialista se encargará de dar recomendaciones respecto a su alimentación.