Ser Madre ha sido un honor y un regalo que me ha otorgado Dios, porque con mi hija he aprendido muchas cosas, he aprendido a ser humilde y darme cuenta que sin El no puedo ser la mamá que El quiere que yo sea, y que Gabriela necesita; he aprendido que pedir perdón por mis errores con ella y a ella no me hace perder sino ganar; he aprendido a deletrear la palabra amor como ella la deletrea T I E M P O; he aprendido a pensar en las cosas de arriba y sembrar mis tesoros en el cielo, porque sueño para mi hija que disfrute la Vida Eterna; he aprendido a ser constante en la oración, y que el mejor lugar en la que la puedo llevar no sólo es mi corazón sino también mis rodillas; he aprendido a valorar mi llamado como mamá y considerarlo un sacro oficio, por eso ningún otro trabajo es tan importante para mi.
El Señor ha perdonado mi tendencia al perfeccionismo y me ha enseñado con mi hija a hacer las cosas con excelencia, y esperar Sus frutos no mis resultados; a reconocer que soy un instrumento en las manos de Dios, y aunque esto es de gran trascendencia y responsabilidad, soy sólo eso un instrumento; que El tiene un plan y un propósito para la vida de mi hija, y que por lo mismo a ella, la preciosa vida de mi hija me la ha entregado como un libro para leer, y no para escribirlo yo.
Estos 4 años de ser Mamá, están forjado mi carácter, y se que es sólo el comienzo de lo que Dios me quiere enseñar, por estas y muchas más razones que sólo las conoce El, celebro feliz el día de la Madre.
Gracias,
Claudia Ramírez
Excelente historia Clau. Un abrazo
ReplyDeleteMi pequeña ahora es una gran mamá, feliz dia
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