Aunque ya de grandes lo hagamos de forma automática, adquirir el hábito
del cepillado es un mérito que debemos a nuestras madres. De hecho, algunas son
dignas de alzarles una estatua por lograr tan titánica labor, pues no a todos
los niños les gusta el cepillado. Y es que, como todo en la vida, cepillarle
los dientes a un pollito también tiene su ciencia, y en este post te
ofreceremos algunos sencillos tips para facilitarte la tarea.
Para empezar: ¡explícale lo que harás!
Sacar el cepillo e introducirlo en su boca sin mediar palabras puede
parecerle una invasión a su espacio. Recuerda que lo desconocido siempre genera
aprehensión. Por ello, antes que nada, cuéntale que es la hora de limpiar sus
dientecitos. Dile cómo lo harás, cuánto tiempo tomará y para qué lo harás. Una
simple explicación puede hacer la
diferencia entre un exitoso cepillado y una batalla campal con pasta de
dientes volando por todo el baño.
Convierte la hora del cepillado en una
experiencia especial
Si mientras lo cepillas le vas contando un cuento, tu nené estará
entretenido y cooperará con la labor. ¡Te sorprenderías al ver todo lo que un
cuento puede lograr! Algo como: “la nave abre sus compuertas (haciendo
referencia a su boca) para dar paso al astronauta (el cepillo) que viene de pasear
por el espacio. Al entrar, el astronauta inspecciona la nave para cerciorarse de
que los traviesos marcianitos no aprovecharon su ausencia para esconderse
adentro (haciendo alusión a los restos de comida)…” Que la historia tenga el
efecto esperado dependerá de la dosis de creatividad e histrionismo que le
pongas, así que deja volar tu imaginación.
Deja que lo intente
Babycenter.com en español sugiere que si tu pollito quiere cepillarse
por sí solo se lo permitas. Una táctica para asegurarte de que lo está haciendo
bien es que ambos se cepillen juntos, de esa manera lo puedes supervisar
mientras le das el ejemplo y comparten una actividad en común. Por lo general,
las mamás se encargan del cepillado de sus pollitos hasta que estos están en
edad escolar (ya en ese momento los niños suelen cepillarse bien).
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| Foto cortesía del Pinterest de Laura Bronstein |
Algunas cosas a saber:
* Si a tu pollito no le gusta que le cepilles la lengua ten en
cuenta que puede ser porque estás llevando muy atrás el cepillo y la sensación
puede ser muy desagradable, tanto que incluso podría provocarle nauseas.
Procura no llevar el cepillo tan al fondo y barre su lengüita con suavidad (con
una par de veces será suficiente).
* Entusiasma a tu hijo a cepillarse involucrándolo en la compra
de su cepillo. Llévalo al mercado contigo y permítele que escoja el que más le
guste, si es posible cómprale el de su personaje favorito (lo mismo vale para
la pasta de dientes). Sólo asegúrate de que el cepillo:
Sea pequeño para facilitar su movimiento dentro de la boca
Que tenga cerdas suaves y flexibles
Que tenga cabeza redondeada y mango de goma para que no se
le resbale de la mano.
* “La Asociación Estadounidense de Dentistas recomienda
esperar hasta los dos años de edad para cepillar los dientes de tu hijo con
dentífrico fluorado”, informa Babycenter.com. Cuando
sea el momento, pon sólo un puntito de pasta (del tamaño de un guisante) en su
cepillo porque los niños pequeños tienden a tragarse la pasta.
Te dejamos este video para que lo compartas con tu "peque" y así se anime con el cepillado...
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