No es secreto para nadie que el tiempo pasa volando! Muestra de ello son la gran cantidad de mamás que suspiran al recordar cuando sus hijos eran apenas unos pollitos. Antes de que el calendario convierta a tus
chiquitos en hombres y mujeres, puedes hacer un respaldo de sus primeros años. Créeme: esos recuerdos se convertirán en tus tesoros el día de mañana! A continuación compartimos contigo algunas ideas:
Foto cortesía de: Taringa.com |
* Graba videos cuando haga shows en casa o cuando cante frente al televisor o en la ducha, por ejemplo.
* Graba un mensaje después de su nacimiento y cuéntale lo que sientes en ese momento en que te acabas de convertir en madre. Aun mejor si en esta grabación también aparece papá, e incluso si estando en la clínica puedes grabar a tu bebé para que se vea al crecer.
* De su etapa más temprana, la página Babycenter.com aconseja guardar desde el brazalete del hospital, hasta la mantita con que lo envolvieron al nacer, y/o un mechoncito de su cabello, huellas de sus manos y pies.
* Acuesta a tu hijo sobre una cartulina grande y dibuja su silueta. Luego haz que pinte su carita y cuerpo tal y como él(ella) mismo(a) se ve. Enmarca esta cartulina y obtendras un original cuadro tamaño real de tu pequeño.
* Mide su crecimiento a traves de la tradicional rayita en la pared que tanto hemos visto en las películas. Cuando sean grandes no podrán creer que alguna vez fueron tan chiquitos.
* En el site guioteca.com una joven mamá comparte que, en su caso, decidió crear una cuenta de correo electrónico para su bebé, a la que ella y su esposo escriben e-mails contándole sobre sus hazañas y los avances que ella va viviendo, y sobre las cosas que ellos como padres sienten y experimentan. La idea es enviarle correoss durante 15 años, edad en la que planean darle de regalo la clave de acceso a esta cuenta.
* Hacer un álbum con los dibujos y tarjetas que te han hecho a lo largo de los años.
* Colocar en un estante o vitrina las manualidades más lindas que hayan hecho en el preescolar.
En fin, te
animamos a que si aun no has empezado a documentar esos primeros años de vida de
tu pollito empieces pronto! Cuando ya todos sean grandes, revisar estos recuerdos se convertirá en
un inmenso placer y en una excusa más para compartir en familia mientras se
ríen y llenan de ternura.
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