Programa su #sueño

Tras dar a luz y llegar a casa con nuestros bebés, la mayoría sentimos que nuestras horas de sueño quedaron en el olvido hasta “quién sabe cuándo”. Durante las primeras semanas, todo se trata de un proceso de reajuste (de nuestros bebitos al mundo exterior, y de nosotras a ellos y sus necesidades). En esos momentos, ni siquiera se nos ocurre pensar que podríamos programar su sueño, pero en efecto es posible y la palabra mágica reside en una palabra: rutina.

Si tu bebé ya alcanza las 8 semanas de vida puedes comenzar a crearle la que será su rutina fija para acostumbrarlo a ir a la cama cada noche a una misma hora. Es crucial que cuides cada detalle, a fin de que la totalidad de esta rutina le resulte  placentera y relajante.

La experta en sueño y autora del libro “Dormir toda la noche”,  Jodi Mindell, sostiene que “mientras más relajado esté (el bebé), más probable será que se vaya a la cama fácilmente y se quede dormido rápidamente”, así lo publica  el portal de Baby Center en español.

Una manera ideal de empezar esta rutina es bañando a tu pollito en la noche (cerca de las 7pm). Para que la experiencia sea más placentera, puedes colocar una linda música de fondo (evita los ritmos enérgicos, por el contrario busca melodías tranquilizadoras y cuida el volumen para no sobresaltar a tu bebé), gradua la temperatura y usa una iluminación tenue para ir creando el ambiente de “pronto nos iremos a dormir”.

Una vez que ya esté bañadito y vestido con sus pijamas, puedes proveerle un masaje, mimarlo y luego darle de comer. Probablemente, al culminar esta primera fase ya se le comiencen a cerrar los ojos. Para que termine de caer rendido en los brazos de Morfeo puedes mecerlo un ratito mientras le cantas algo, y acto seguido recostarlo en su cuna.

Aunque cada niño es distinto, las posibilidades de que tu pollito se duerma tras esta rutina son altas. No obstante, si alguna noche la fórmula no funciona no te desanimes. Recuerda que esta es una carrera de largo aliento, pero bien vale la pena llegar a la meta.